Almazara en Vellisca, Cuenca

Olivares de Altomira es una almazara familiar situada en la pequeña localidad de Vellisca, en la comarca de la Alcarria Conquense, donde nos dedicamos con pasión a la producción de Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico (AOVE). Nuestro aceite cuenta con la Denominación de Origen Protegida (DOP), lo que garantiza su autenticidad y calidad. Además, somos promotores de la cultura del aceite a través de experiencias de oleoturismo, acercando a nuestros visitantes al fascinante proceso de producción del aceite de oliva virgen extra.

Nuestro proyecto

Olivares de Altomira nace con el objetivo de producir un AOVE ecológico y de alta calidad, valorando los recursos naturales de la zona y promoviendo el desarrollo sostenible en una comarca que enfrenta la despoblación. 

Somos una empresa familiar con una larga trayectoria agrícola, impulsada por el entusiasmo, la perseverancia y el trabajo en equipo.

Nos encontramos en Vellisca, una villa de la Alcarria conquense, situada al pie de la Sierra de Altomira, en un entorno natural protegido.



Los olivares

Olivares ecológicos por tradición 

El nombre de nuestro aceite es un tributo a nuestra querida sierra. Nuestros olivos están dispersos en pequeñas parcelas inmersos en el espacio natural protegido de la Sierra de Altomira, entre tomillos, enebros, romeros, quejigos, … en parajes que ha mantenido su entorno inalterable durante siglos.



 Olivares de Altomira en 2010 acomete el proyecto de recuperación de olivares centenarios abandonados en las ultimas décadas como consecuencia de la paulatina despoblación de la comarca.

Sostenibilidad ambiental

Trabajamos en el respeto por un sistema de cultivo tradicional heredado a lo largo de generaciones, asegurando así la sostenibilidad ambiental y la rica biodiversidad de nuestra sierra.



Seguimos conservando la manera de trabajar la tierra heredada de generaciones pasadas, y no hemos cambiado la forma de vida centenaria del olivar: labramos el suelo, recogeremos su fruto y podamos después de la recolección y siempre, sin riego artificial ni tratamiento químico alguno, como tradicionalmente ha sido.